Sufren los préstamos a las familias: se derrumbó el avance del crédito

07-08-2018

La escalada de tasas enfrió la expansión de las líneas para los hogares en julio. Los créditos personales crecieron $ 2200 millones, cuando hace un año habían avanzado $ 7600 millones. El caso de los prendarios fue más dramático: casi no crecieron...
La escalada de tasas enfrió la expansión de las líneas para los hogares en julio. Los créditos personales crecieron $ 2200 millones, cuando hace un año habían avanzado $ 7600 millones. El caso de los prendarios fue más dramático: casi no crecieron cuando en julio de 2017 habían trepado $ 3000 millones. Incluso los hipotecarios se expandieron casi la mitad que en junio.

Las consecuencias del apretón monetario comenzaron a sentirse en julio, cuando el stock total de préstamos en pesos cayó por primera vez en los últimos dos años. Con la disparada de tasas, el financiamiento a las familias fue lo más afectado, con un derrumbe en el ritmo de crecimiento que venían mostrando los préstamos personales, prendarios e incluso, la estrella de este año, los hipotecarios. La tendencia que había empezado a notarse en junio, quedó en evidencia el mes pasado. El efecto de dólar más caro, más inflación y tasas más altas se notaron especialmente en las líneas que apuntalan el consumo. En el caso de los créditos personales, por ejemplo, el stock (hoy en $ 409.793 millones) apenas se incrementó en julio $ 2.200 millones, cuando el mes anterior el avance había sido de $ 6.500 millones.

En la comparación interanual, el impacto es todavía más notorio: en julio del 2017 el crecimiento de esta línea había sido de $ 7600 millones.

Más allá del parate de julio y gracias al dinamismo de la primera mitad del año, en los últimos doce meses, este segmento todavía crece a un ritmo del 45,5%. Los préstamos con garantía real tampoco pudieron evitar el frenazo. Así, la línea más castigada fue la de préstamos prendarios, que finalizó el séptimo mes del año con un stock promedio de $ 100.236 millones, apenas $186 millones más que en junio.

Esto quiere decir, que pese a que el escenario cambiario se presentó más calmo que en los dos meses anteriores, el crecimiento de esta línea fue casi nulo. Hace un año, la variación del stock había sido de $2.600 millones, mientras que el mes anterior la expansión había llegado a $ 1.500 millones. "No quedó afuera de las variables macroeconómicas y es una de las más perjudicadas", señaló Guillermo Barbero, de First Capital Group. "El alza del dólar, el encarecimiento acelerado de los bienes prendarios, y la falta de financiación provocan como consecuencia una caída en ventas de automóviles en los últimos meses", añadió. El dato: es el peor desempeño para este tipo de créditos desde que arrancó la gestión de Mauricio Macri. En tanto, los préstamos hipotecarios pasaron de expandirse 6,2% mensual en mayo y otro 3,2% en junio, a 2,1% mes contra mes en julio. En términos nominales, esto implica que en julio el stock de los créditos para la vivienda sumó apenas $ 5.200 millones, cuando en junio había sido de $ 9.300 millones y en mayo, $ 12.700 millones, un nivel de expansión que, de hecho, venían sosteniendo desde hacía varios meses.

En relación a julio del año pasado, la variación es bastante similar, lo que da por tierra con el crecimiento explosivo que fue la marca del 2018. Aunque con gran impulso de las entidades públicas, en los bancos privados vieron un "muy buen primer trimestre" para las líneas de financiamiento a la vivivienda, especialmente las vinculadas a UVA. Sin embargo, desde mayo, tanto las nuevas consultas como las hipotecas finalmente otorgadas comenzaron a estancarse. Una fuente de una de las entidades con mayor market share dentro del segmento minorista cuantificó consultada por El Cronista la dimensión de esta caída. "Están ingresando alrededor de 7 operaciones de hipotecarios diarias, cuando previo a la corrida teníamos entre 35 o 40 operaciones por por día. Enero, febrero y marzo habían sido buenos con todo, los hipotecarios todavía presentan una demanda importante y es una de las líneas que más crece en términos interanuales.

Al cerrar el mes pasado, con un stock promedio de $ 197.545 millones, la expansión alcanza el 152% en los últimos doce meses. "Creemos que los próximos meses vamos a ver quizás una profundización mayor de la caída", dijo un ejecutivo de otro banco. "Pero este tipo de préstamos representa una demanda tan insatisfecha de una parte de la sociedad que creemos que cuando la situación se termine de estabilizar, continuaremos otorgando estos créditos"