Les propuso pagar la totalidad en un plazo mayor. Y aceptaron. Está afectada por la caída de venta

Musimundo renegoció su deuda con los bancos y sus proveedores: evitó el concurso

03-09-2018

Puestos a elegir entre cobrar quién sabe cuándo y ante el peligro de implosión de la empresa, los 23 bancos acreedores de Musimundo, sus 600 proveedores y los poseedores de sus Obligaciones Negociables aceptaron un plan de pagos . De esa manera se evitó..

Puestos a elegir entre cobrar quién sabe cuándo y ante el peligro de implosión de la empresa, los 23 bancos acreedores de Musimundo, sus 600 proveedores y los poseedores de sus Obligaciones Negociables aceptaron un plan de pagos . De esa manera se evitó el concurso de acreedores de la cadena de electrodomésticos. La deuda de Musimundo totaliza $ 4.600 millones y está siendo renegociada sin quita con un plan a 18 meses en el caso de los bancos y a una tasa en torno al 20%.

Los principales bancos acreedores son el Nación, Provincia, Ciudad, HSBC, BST y el Nuevo Banco de Santa Fe, entre otros. En cuanto a los proveedores, el grueso de la deuda corresponde a Newsan.

La compañía que se presentó primero a un concurso que ahora no se concreta es Carsa, una de las dueñas de Musimundo. La otra parte accionaria es de Emsa, en buena situación financiera.

“Cuando una empresa entra en concurso le dejan de vender mercadería y comienza a cerrar locales y a despedir personal en un círculo perverso del que no puede salir y tampoco pagar a sus acreedores. Por eso propusimos la restructuración”, contó a Clarín Miguel Arrigoni, de First Capital que llevó adelante la delicada negociación. Arrigoni señaló que en esa tarea fue clave la asistencia del ministerio de Producción.

La cadena comenzó a complicarse con una fuerte caída en las ventas. Este año sólo despachó la mitad de los volúmenes del año pasado.

Fundada en 1977, Carsa tiene partida de nacimiento en el Chaco y opera bajo licencia con la marca Musimundo. Cuenta con 98 sucursales entre las localizadas en la Capital y en otras once provincias. Emplea a 1.500 personas. En Carsa le echan la culpa de su situación a la “retracción de la demanda, altísimas tasas de interés y aumentos de costos, además de la dificultad para acceder a financiamiento”.

Carsa había solicitado el concurso el 1 de junio y este arreglo extrajudicial le permite salir de la situación optando por la refinanciación extrajudicial de sus pasivos, en lo que puede convertirse en un caso testigo.

“Siempre es mejor la restructuración de la deuda que ir a un concurso que termina fundiendo la compañía”, amplía Arrigoni a este diario.

Pese al bajón de este año,  la firma planea facturar $ 9.200 millones. Posee el 7% del mercado. Eso sí, su deuda es cuantiosa. Con los bancos suma $ 1.300 millones, a los tenedores de Obligaciones Negociables, otros $ 500 millones, y a los proveedores $ 1.700 millones. A esa cantidad se añaden otros $ 1.800 millones en fideicomisos financieros.

Silvia Naishtat