Por recesión y tarifazo, en lo que va del año cerraron 500 tiendas deportivas en Ciudad y Provincia

10-10-2019

En medio de la crisis y la baja de consumo que afecta a distintos sectores de la economía, desde enero a septiembre de 2019 cerraron alrededor de 500 tiendas deportivas en Ciudad y Provincia de Buenos Aires.

Según la nueva Encuesta Mensual Económica (E.M.E.), realizada en 35 núcleos urbanos porteños y 50 bonaerenses por la ONG Defendamos Buenos Aires, durante el presente año empeoró el desempeño de la actividad comercial de las casas de deportes que venden desde calzado deportivo a ropa deportiva, accesorios, mochilas y elementos para la práctica de todo tipo de deportes.

“El panorama es desolador”, dijo Javier Miglino, director del Estudio Miglino y Abogados que brindó asistencia a la muestra.

“Zapatillas, conjuntos de gimnasia, joggins, remeras deportivas y otros no son elementos que se compran para salir todos los días, como la ropa común, sino orientada a una actividad deportiva que hoy por hoy se vuelve inaccesible para muchos”, agregó.

Las causas

“De las 230 casas cerradas en Provincia de Buenos Aires y las 270 en Capital Federal; los propietarios y empleados esgrimen las mismas causas. Un salvaje tarifazo de luz, gas, agua e impuestos como el ABL. Más un considerable aumento del alquiler, aumento de sueldos y una inflación que no permitió la reposición de los productos vendidos; con lo que si se vendían 10 pares de zapatillas, se reponían solo 5”, afirmó Miglino.

Según su análisis, “a todo esto se sumó la profunda recesión que se instaló en la administración Macri y que muchos avizoran será muy larga. El resultado fue menores ventas, a valores por debajo del costo y gastos de nivel europeo. Ningún negocio puede resistir semejante ataque”.

Caída de consumo y endeudamiento

Con la inflación arriba del 55% y los salarios perdiendo terreno de forma acelerada por paritarias congeladas, los consumidores argentinos se están endeudando cada vez más y en niveles récord con las tarjetas de crédito para poder cubrir necesidades básicas.

La operatoria en pesos con tarjetas de crédito registró un saldo de 456.283 millones pesos a fines de septiembre, lo que significó un incremento récord del 5,9% respecto al cierre de agosto pasado.

A pesar de la recesión y la caída del consumo minorista en torno al 15% anual, el crecimiento interanual del uso de las tarjetas de crédito para consumidor alcanzó el 28,3% anual en septiembre pasado.

"Producto de la recesión y del ajuste de precios, los consumidores han usado los plásticos mayoritariamente para financiar sus compras, impulsado por el programa `Ahora 12` y en muchos casos para poder llegar a fin de mes", analizó la consultora financiero First Capital Group.

Este tipo de operaciones mantuvo su tendencia alcista por quinto mes consecutivo en septiembre, y los guarismos se van agravando a medida que pasan los meses.