Informe de First Capital Group

Dólar barato: en junio creció 42,7% el consumo con tarjeta de crédito en esa moneda

13-07-2020

Con el blue en $ 127, la brecha cambiaria empuja la compra de bienes en el exterior, especialmente en tecnología.

El "dólar barato" empujó en junio el gasto de los argentinos con tarjeta de crédito. El mes pasado el consumo en esa moneda subió 42,7% en relación a mayo, según datos de la consultora First Capital Group.

La brecha cambiaria entre el dólar oficial y los alternativos se convirtió en un aliciente para que quienes tienen resto se lancen a comprar productos importados.

Con una brecha que llegó al 80% el dólar oficial empezó a parecer barato, aún con el recargo del 30%. La semana pasada cerró a $ 97 en el promedio de los bancos, contra el dólar blue a $ 127. Por su parte el contado con liqui se consigue a $ 110 y el dólar bolsa, a $ 109.

Otro factor que impulsa el consumo en dólares es que en Argentina los productos importados, especialmente los que se venden en páginas de compra directa a usuarios, se suelen encarecer al ritmo de los dólares alternativos. Esto ocurre particularmente con los artículos vinculados a la tecnología. Allí incide también que el teletrabajo y la educación a distancia impulsaron la demanda en un mercado con poca oferta. Así, en el caso de las notebooks se encarecieron hasta un 70% con respecto al inicio de la cuarentena. 


Por otro lado a la hora de recibir los productos desde el exterior existen otros topes. La AFIP establece a través del sistema "Puerta a Puerta" que quienes reciban envíos por el Correo Argentino podrán realizar compras por hasta US$ 3.000 al año sin pagar impuestos adicionales a la importación. En caso de que se utilicen otros correos el tope no debe superar los US$ 1.000. "Algunas ofertas de viajes postpandemia y la necesidad de incorporar tecnología para el trabajo remoto, pueden ser la explicación de la reactivación del uso de la línea en moneda extranjera", explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital.

Mientras que para la compra de divisas el límite establecido por el cepo es de US$ 200 por mes y por persona, para el gasto con tarjeta en dólares el tope es el que establece el banco de acuerdo con los ingresos declarados por el titular. En casi todos los casos sobre ese gasto se cobra el impuesto PAIS del 30%, tal como ocurre con al compra de divisas para atesoramiento. Las únicas excepciones son los gastos referidos a prestaciones de salud, compra de medicamentos, adquisición de libros en cualquier formato -incluso los digitales- y la utilización de plataformas educativas. Si la tarjeta cobra el recargo se podrá solicitar el reintegro.

A la hora de pagar el saldo de la tarjeta, estos gastos se pueden debitar de la cuenta en dólares o "pesificarse" -con el adicional del 30%-  y debitarse de la cuenta en pesos.

Mientras el consumo en dólares con tarjeta crece contra el año anterior, en la comparación interanual los resultados son otros. Contra junio del año pasado el consumo en dólares tuvo una caída del 62,4%. La imposibilidad de viajar al exterior restó ocasiones de gasto y por eso este derrumbe es tan contundente.

En los primeros seis meses del año el saldo de tarjetas de crédito en dólares cayó 52,8%, aunque acumula un alza de 12% en los últimos tres meses.


"Esta línea ha resultado la elegida por las familias para financiar las necesidades de consumo fundamentalmente por su flexibilidad y por la disminución de los costos financieros que dispuso la autoridad monetaria", puntualizó Barbero. "Además la vigencia de los programas Ahora 12, mantienen el stock en crecimiento".En cuanto al total de las operaciones, "el consumo con tarjetas de crédito volvió a crecer en junio, impulsado por su flexibilidad, la disminución de los costos financieros y la vigencia del programa Ahora 12", según la consultora.

Las operaciones con tarjetas registraron el mes pasado un saldo de $ 640.930 millones, un incremento del 8,3% con respecto a mayo. El crecimiento interanual llegó al 59,6% y se aceleró respecto del mes previo; y en el semestre la suba fue de 11,9%, con un alza acumulada de el segundo trimestre de 7,3%.

De este modo, el uso de las tarjetas crece por encima de la inflación, que en los últimos doce meses acumula un alza del 44%.

Annabella Quiroga