La tasa de devaluación, otro obstáculo para que el Central sume reservas

07-10-2020

Los rendimientos de los instrumentos financieros en pesos corren por detrás al tipo de cambio e incentivan a los tenedores de billetes verdes a no vender y mantenerse en esa moneda

Ignacio Ostera

La dinámica insostenible de pérdida de reservas llevó al Banco Central a modificar su esquema de "crawling peg" con el cual buscaba evitar un atraso en el tipo de cambio real. Al mismo tiempo, abrió el debate respecto a la consistencia de esta estrategia, dado que el rendimiento del dólar se ubicó en los últimos meses a la par o incluso por arriba de la tasa Badlar en pesos, que se paga por los plazos fijos mayoristas.

Esto provoca incentivos a "sentarse" sobre los billetes verdes o la cosecha guardada en las silobolsas, lo que motivó críticas incluso de parte de analistas afines al oficialismo. Un reciente informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), advirtió que "la política de tasas también debe ser revisada de manera tal que el financiamiento a las empresas no se encuentre por debajo de la tasa de devaluación oficial, ya que sino se generan incentivos financieros para el stockeo de granos y el pago anticipado de importaciones".

Un planteo que, como explicó BAE Negocios, también había sido realizado desde la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo Económico (FIDE) y que llevó al Central a obligar a las empresas a reestructurar el 60% de sus pasivos en los casos en que los vencimientos superen USD1 millón de acá a marzo, para evitar el efecto provocado por los créditos a tasa subsidiada del 24%.

En ese sentido, el economista de la Universidad de Avellaneda, Sergio Chouza, apuntó en diálogo con este medio que "en los últimos meses el tipo de cambio corrió más rápido que la inflación y la tasa de interés en pesos, pero tanto el Presupuesto 2021 como el ministro de Economía Martín Guzmán proyectan que el año que viene ocurra lo contrario", es decir, una apreciación del peso, que permitiría mantener constante el tipo de cambio real en el promedio del bienio.

Si bien Chouza reconoció que "aún si uno no tuviera en cuenta las expectativas de devaluación inmensas, el incentivo es a liquidar divisas a fin de mes y comprar el primer día", aclaró que en la dinámica de las reservas "influye muy poco".

Por su parte, Miguel Arrigoni, CEO de First Capital Group, consideró que sería "una estupidez total" subir las tasas porque "es como querer parar un tsunami con la mano, e incluso puede generar más desconfianza". "Hoy el mercado de dinero es 100% transaccional, lo que hay en plazos fijos es porque las empresas no saben qué hacer. Se busca el dólar porque no hay moneda y existe un divorcio total entre la tasa en pesos y la de devaluación", evaluó.

Ante ese escenario, Chouza consideró como positivo el hecho de que el Central intentará imprimirle una mayor volatilidad al tipo de cambio, y de esta manera evitar la "tablita" predecible aplicada hasta ahora por la actual gestión.